DARIO ARBINA

Fuente fotos: Diseño+Moda+Pasarela

Una colección de líneas clásicas, que incluyó una pasada de día más la infaltable alta noche.
La propuesta para el día hizo hincapié en chemises y en soleros blancos con faldas rectas o acampanadas, con accesorios en tonalidades intensas como el naranja.
A su vez, se hicieron presentes el tailleur y los soleros en tonos vibrantes, el strapless, el bordado, los apliques florales, los estampados y la sobrefalda.
También se lució en la pasarela la clásica combinación blanco y negro en faldas en diferentes largos, en pantalones, en chaquetas y en soleros.
La alta noche incluyó vestidos largos en colores vibrantes como el fucsia y el rojo. A su vez, hubo una pasada que se destacó por los las tonalidades grisáceas y cobrizas, con bustiers entallados, drapeados y bordados en piedras, acompañados por faldas voluptuosas.
Para finalizar fue la pasada de las novias: Una propuesta romántica que comprendió trajes bordados, con lazos en la cintura, con faldas cortas y entalladas, largas y acampanadas, con tul y encaje.